Pequeños robots a control remoto se convirtieron en luchadores y se enfrentaron entre sí en el estadio Korakuen de la capital japonesa.

En la categoría super pluma, "Automo03-Sandan," un diminuto humanoide vestido como un karateca, derrotó sin problemas a "Leghorn," un robot con forma de pollo famoso por sus letales movimientos de artes marciales.

"Todos los niños japoneses crecieron viendo animaciones y hay mucho interés por las batallas de robots, así que esta competición se trata de volverlo realidad," dijo el presidente del comité del Campeonato Robo-One, Teruzaku Nishimura.

Los robots luchadores japoneses vienen en todo tipo de formatos. Existen con forma de príncipes medievales y hasta de forma cúbica.

Este año se inscribieron 112 robots para la competencia de dos días. El domingo, la última jornada, 45 de ellos continuaban en pie entre las categorías de pesos pesados y los ligeros.

El robot surcoreano Teakwon-V machacó a sus oponentes con un rápido revés para deleite de su creador Jeon Young Sun, que se llevó a casa el premio de un millón de yenes (equivalente a unos US$ 10 mil dólares).

"Es una buena oportunidad para ver la avanzada tecnología japonesa de robótica", dijo el ingeniero de profesión que inscribió a Teakwon-V para demostrar que la tecnología sudcoreana estaba a la misma altura que la nipona.

Japón, patria del 40 por ciento de los robots del mundo, ofrece un fértil caldo de cultivo para los programadores aficionados, que invierten mucho dinero y energía en construir el robot ideal.

Muchas empresas de electrónica, sin embargo, han reducido sus inversiones en los robots de última generación debido a sus elevados costos de desarrollo. Sony, por ejemplo, detuvo la producción de su Aibo.

Naoki Maru, ingeniero de 41 años ganador en la categoría de pesos pesados, cree que eso les da ventaja a los aficionados sobre las grandes corporaciones.

"Se ven muchos avances tecnológicos importantes en esta clase de robots luchadores. Esta competición, por ejemplo, se celebra dos veces al año, pero cada vez que nos reunimos ves aquí alguna revolución tecnológica increíble en robótica", comentó.

"Es simplemente genial que, en este campo, los aficionados desarrollen y mejoren sus robots más rápido que el mundo corporativo", indicó.

"King Raiser," el robot de Maru controlado por sus hijos Kenta y Ryuoma, de 12 y 9 años, respectivamente, se impuso a "Teakwon-V" de Jeon en la categoría general, que enfrenta a los pesos ligeros contra los pesos pesados.