Encantadora. Así de simple es describir a Catalina Palacios. De ojos claros, rasgos finos, movimientos delicados, esta joven figura de Mega conquista con su presencia.

"Soy bien distraída. Es que nunca me ha importado cómo la gente, o los hombres, me perciben. Es común que ande en la luna, soy bien despistada", cuenta.

Hasta hace muy poco su vida transcurría en el anonimato, como asesora en un banco. Pero quiso probar suerte en un casting, hacerle un guiño a la televisión y esperar la respuesta. Y le fue bien. Entró al team "Mekano" como la chica angelical, la que no ventiló su vida, la que jamás exhibió más de la cuenta su armoniosa figura. Es que las mini faldas y escotes infartantes no van con ella. Sólo un fugaz romance que tuvo con José Miguel Viñuela la sacó de su bajo perfil, aunque en su momento ninguno de los dos reconoció el affaire.

Así, a nadie extrañó que los días del "Kiwi" como rostro infantil de Mega llegaran a su fin. Fue natural el relevo en la animación de "Zoolo TV" a Catalina, misión que asumió como un respaldo a su trabajo. Pero la estación privada le pidió más, y desde septiembre protagoniza la serie infantil "Magi-K". La miniserie la presenta como "Isidora", una joven y noble bruja que debe aprender a convivir con los humanos y cuidarlos de los hechiceros con malas intenciones. Esta historia de ficción para público infantil y adolescente recibió fondos del Consejo Nacional de Televisión. Por primera vez en sus quince años, la estación privada de Vicuña Mackenna recibió dineros públicos para su programación.